Muerte súbita

Después de más de año y medio sin actualizar, creo que ya toca darle la estocada mortal a ésta jodienda. Un ritmo frenético de actualización, con un total de 12 entradas en 3 años, dan fe de mi entrega y sacrificio mostrado en éste espacio personal.

Quizá vuelva a aparecer con otro blog, nunca se sabe. De ser así, tranquilos, no haré una mierda inmunda como las que abundan por la red, esos blogs en los que la gente escribe de forma bohemia y sin sentido para dárselas de ilustrado y filósofo de la vida, la muerte y su puta madre. Haré algo peor.

Mis últimas palabras se las dedico a Sara Carbonero: me das un asco infernal.

¿Cantan en inglés, no?

Los Planetas nunca pasaron desapercibidos. Odiados o amados hasta la muerte, no tienen un punto medio. Antes de nada, dejo claro que soy de los que los aman, y además desde bien pequeñajo...

Año 1996:

-"¿Cuál es tu grupo favorito?" "¡Los Backstreet Boys y las Spice Girls, los dos me gustan mucho!"
(Yo me cagaba en el grupo, en los que les gustaban, e incluso en sus padres)

-"¿Y el tuyo Javi?" "Los Planetas."
(Con dos cojones)

-"Sí claro, Saturno, Jupiter... ja ja ja"
(No tenían ni puta idea de música)

Tras esta breve anécdota juvenil que os la resbalará, he de confesar que éste grupo siempre ha tenido un problema: no se entiende una mierda. Su cantante debió ir a un logopeda antes de dedicarse a la música. Es curioso que después de tantos años escuchándolos, aún haya fragmentos de canciones (incluso canciones enteras) en las que no entiendo absolutamente nada. La acción que más repito cuando los escucho es la de buscar en Google "Letras Los Planetas". Ni con el repeat 80 veces en el reproductor de Windows consigo saber lo que dicen, haced la prueba. Aunque quizá ahí resida la gracia del grupo. Pese a todo, hay que decir que las canciones que he conseguido descifrar son muy buenas, casi tanto como la nocilla con chorizo.

¿Feos? Un rato. ¿Raros? También. ¿Yonkis? Muchísimo. Pero éstos son elementos imprescindibles en todo buen grupo musical que se precie. Además, recordemos la inclusión de Mendieta en una de sus canciones más conocidas...sólo por ello ya merecen el apelativo de mejor banda Indie española.

Jodienda, pero recomendable 82,37%



Os dejo una de sus canciones más entendibles, que no de las mejores.

La ley del máximo apurador

Sí amigos, estamos en época de exámenes. La gente suele andar estresada, sin tiempo para hacer nada. Pero no todos…

Típica foto odiosa que se pone la gente cuando lleva dias estudiando mierda (literal)

Existe una raza distinta, capaz de estar rascándose las narices hasta el día anterior al examen. Si sois de los que apuran hasta el último día para prepararse un examen, os sentiréis identificados las típicas frases que decimos dos días antes para intentar afrontar un examen con éxito. Comprobaremos la credibilidad de estas frases, en un intento por esconder nuestra auténtica condición de perrunos a la hora de estudiar.

Mañana me levanto pronto para estudiar.
AL IGUAL

Eso nunca sucede. Nos pondremos el despertador a una hora prudente, pero apagaremos la alarma y nos quedaremos fritos hasta la 1. También cabe la ligera posibilidad de que nos levantemos a esa hora, pero a los 5 minutos de coger los apuntes, nos quedaremos dormidos sobre ellos (o nos desnucaremos si eres de los que estudia sentado en el sofá, como es mi caso)

Me tiraré todo el día estudiando sin parar.
AL IGUAL

Totalmente improbable. Cada dos por tres estarás con el messenger, el facebook, o en el peor de los casos, con la consola echando pros (¡o fifas ojo!). Haciendo el cómputo global, es muy posible que por cada media hora de estudio te hayas tirado una con esos menesteres. Ni hablar de la decisión de ir a una biblioteca: si vas con los de clase estás perdido, y si vas sólo, a la media hora querrás morir y te irás por piernas.

Esta noche me la paso en vela estudiando.
AL IGUAL

Te beberás tres cafés y ocho redbulls, pero los apuntes poseen un poder que anula totalmente el efecto de la cafeína y/o taurina. El sopor es intensísimo en ellos, no hay manera de combatirlo. Como mucho a las 2 estarás en la cama, o en el messenger.

Pasamos al dia del examen, donde se repite la frase...

Mañana me levanto pronto para estudiar.
AL IGUAL

Me remito al anterior intento de madrugar. Pasará exactamente lo mismo. Si el examen es por la tarde, aún tienes el margen de la apuración, nuestra bendita salvación, que se resume en el siguiente punto:

Me voy a hacer unas chuletas del copón.
SI SEÑOR

Lo único inteligente que habrás pronunciado en dos días y lo único que te garantizará un aprobado. La principal máxima del apurador dice que, pese a su condición de perro a la hora de estudiar, aprobará en un 90% de los casos.

En resumen, apurar al máximo es un don que no todo el mundo posee. Hay quienes lo consideran un mal, una auténtica quimera de nuestra sociedad, una lacra que impide el avance hacia nuevas y mejores eras... En resumen, una jodienda. Pero no amigos, es una bendición. Sentíos afortunados, porque quien apura a los 20 años va a apurar toda su vida, lo cual es garantía de éxito y triunfo.

Parafraseando a un buen amigo... "Apurando hasta el límite, sino no soy feliz"

La recreativa del terror

1981

Siete máquinas recreativas aparecían sin previo aviso en algunos salones de los suburbios de Portland, Oregón. El envío provenía de una desconocida empresa llamada Sinneslöschen (pérdida de los sentidos). El juego consistía en manejar una nave a través de un mundo de gráficos vectoriales y con múltiples juegos de luces. Un sonido sintetizado de gran calidad le acompañaba, convirtiéndolo en un prodigio para los tiempos que corrían. Según cuentan, el juego era terriblemente adictivo, incitando al jugador a jugar más y más.

Pero estos grandes gráficos y colores lumínicos provocaron efectos devastadores sobre muchos de sus jugadores: brotes epilépticos, pérdidas de memoria, náuseas, alucinaciones, pesadillas, incluso intentos de suicidios propiciados por mensajes subliminales. Muchos aseguraban ver caras demoníacas al mirar indirectamente la pantalla de juego que desaparecían al fijar la mirada, e incluso oían voces ininteligibles, gritos aterradores y quejidos de dolor y pánico. Unos hombres trajeados de negro, libreta en mano, apuntaban cada una de las reacciones de los jugadores. Éstos se presentaban cada día y no se separaban de las máquinas hasta el cierre del salón recreativo.

Un mes después de la aparición de las máquinas, un chico de 13 años murió tras sufrir un shock mientras jugaba. El juego fue retirado de inmediato por los hombres de negro. Nunca más se supo de su existencia, ni de la empresa que lo fabricó. Lo único que se conserva es su pantalla inicial y una fotografía de la máquina.

¿Una teoría válida? Se dice que todo fue un experimento del gobierno estadounidense como ensayo del control mental sobre la población.

A raíz de los testimonios de la gente que lo jugó en su momento y que fue capaz de contarlo, se ha creado una reproducción sobre como podría haber sido este juego.

Polybius

Sinceramente, no me he atrevido a probarlo, pero si tenéis bellotas y lo descargáis, no dudéis en contarme que tal es la experiencia. Si es que podéis, claro.

Y Don Pimpón se convirtió en humano

Imagináos a Mario Bros. Si en vez de ser un fontanero bigotudo, fuese una mierda con sombrero de pagés, sería Don Pimpón. Sí, aquel personaje de Barrio Sésamo de aspecto extravangante a la par que inquietante. Ojos saltones, nariz de patatón y cara en forma de mojón, era ese monstruo tan poco agraciado físicamente que acompañaba a Espinete. Pues bien, indagando por la red he descubierto que el odiado pimpón se dedicaba a canturrear en mallorquín en sus horas libres.



Tomeu Peña era Don Pimpón. De pequeño siempre me hizo gracia este hombre de curioso aspecto y de extraña pronunciación (el Mallorquín yo no lo tenía demasiado asimilado). Recordaréis a este entrañable cantautor por su temazo "Illes dins d'un riu", repetido hasta la saciedad en Kiss FM y demás mierdemisoras. Y aquí es cuando viene la jodienda. He descubierto recientemente que en realidad su tema estrella no es más que una versión de una canción de los Bee Gees, con lo cual, se me ha caido un mito.

Posiblemente ni conozcáis la cancion, ni a Tomeu, o directamente ya sabíais que era una puta versión. Pero ahí radica la gracia. Pensadlo un segundo