Muerte súbita

Después de más de año y medio sin actualizar, creo que ya toca darle la estocada mortal a ésta jodienda. Un ritmo frenético de actualización, con un total de 12 entradas en 3 años, dan fe de mi entrega y sacrificio mostrado en éste espacio personal.

Quizá vuelva a aparecer con otro blog, nunca se sabe. De ser así, tranquilos, no haré una mierda inmunda como las que abundan por la red, esos blogs en los que la gente escribe de forma bohemia y sin sentido para dárselas de ilustrado y filósofo de la vida, la muerte y su puta madre. Haré algo peor.

Mis últimas palabras se las dedico a Sara Carbonero: me das un asco infernal.